La fuerza laboral global está en transición, desaprender y volver a capacitarse uno de los desafíos que enfrentan los trabajadores, este entrenamiento será fundamental para sostener el empleo, mejorar los niveles de empleabilidad y las chance de conseguir un nuevo trabajo.
Los jóvenes de todo el mundo ya son pioneros en nuevos caminos distribuidos para aprender, trabajar y vivir. Al mismo tiempo, las desigualdades en el acceso al trabajo (desigualdad de ingresos, discriminación y trabajo de alto riesgo) persistirán hasta que reinventemos el “buen trabajo” para esta nueva fuerza laboral global distribuida.
Las organizaciones necesitan una fuerza laboral de aprendizaje continuo: ágil para nuevas tareas, preparada y resistente para tiempos de cambio y disrupción. En la era digital las empresas viven una hambruna de talento adecuado.
La naturaleza del trabajo, los lugares de trabajo y la fuerza de trabajo se transforman a velocidades nunca vistas. Estamos viviendo la era del capital humano esto requiere una fuerza laboral preparada lista para el cambio en cualquier momento.
La Cuarta Revolución Industrial está entre nosotros y exige preparar a las personas para trabajos “que aún no existen”.